"Sois, por vocación, buscadores
de Dios. A esta búsqueda consagráis las mejores energías de vuestra vida
(...).
Buscáis a Dios en los
hermanos que os han sido dados, con los que compartís vida y misión.
Lo buscáis en los hombres
y las mujeres de nuestro tiempo, a los cuales sois enviados para
ofrecerles, con la vida y la palabra, el don del Evangelio.
Lo buscáis particularmente en
los pobres, primeros destinatarios de la Buena Noticia (cf Lc 4,18).
Lo buscáis en la Iglesia,
donde el Señor se ha hecho presente, sobre todo en la Eucaristía y en los otros sacramentos, y en su Palabra, que es vía maestra para la búsqueda de Dios, que
introduce en el diálogo con Él y en la que Él revela su verdadero rostro"
Benedicto
XVI