7 ene 2015

POR TI...

               
        En nuestra vida de todos los días las experiencias de saltar al vacío no hay que buscarlas, vienen solas y sin paracaídas: Cuando hay que seguir confiando en quien te defraudó una y otra vez. Cuando hay que tomar una difícil decisión y no las tenemos todas con nosotros. Cuando la vida se viste de duda. O cuando todo parece difícil y es más fácil huir que permanecer. Es en esos momentos cuando toca saltar. Lanzarse a lo desconocido. Al misterio de la vida donde Alguien nos espera.


        Siempre que hay un “por ti” el abismo se hace más pequeño. Cuando el amor nos mueve, somos capaces de locuras y de saltar vacíos antes impensables. Por amor salvamos distancias imposibles y hacemos esfuerzos sobrehumanos; le sacamos 36 horas al día y nos llenamos de poderes inimaginables. Es cuando el milagro y la fuerza de Dios entran en nuestra debilidad y lo transforman todo.

                La vida este año tendrá mucho de salto al vacío. Los que no se la quieran complicar podrán quedarse en la orilla, en el borde de las cosas. Otros, sin embargo, decidirán saltar, lanzarse al misterio e ir a la entraña de las cosas. Solo estos últimos podrán gustar de la novedad y la sorpresa que Dios promete para los que arriesgan por amor.