26 dic 2015

QUISO ESCOGER LA POBREZA

         
               Esta Palabra del Padre, tan digna, tan santa y gloriosa, (...) vino al seno de la santa y gloriosa Virgen María, en el que recibió la carne verdadera de nuestra humanidad y fragilidad. Y, siendo sobremanera rico, quiso escoger la pobreza en este mundo, junto con la bienaventurada Virgen, su Madre (Francisco de Asís)

                Nunca aparece con mayor esplendor la gloria de Dios que cuando toma la forma de amor abajado, compartiendo nuestra humanidad y fragilidad, recibiendo y acogiendo nuestra carne débil y limitada. “Por nosotros nació”, por nosotros se hizo niño y pobre, por nosotros se hizo el último. Ante Jesucristo pobre y abajado, Francisco comprendió que Dios le quería por el camino de la minoridad y de la pequeñez. Sólo siendo pequeño y menor, se puede acoger gozosamente la abundancia de quien siendo sobremanera rico escogió la pobreza, para enriquecernos con su plenitud. Sólo quien se reconoce limitado y débil puede descubrirse envuelto por la luz de la gloria de Dios. ¡Cuánto asombro y alabanza nacen en Francisco ante este Niño, tan débil pero tan radiante de la ternura de Dios!