28 sept 2016

"EL SEÑOR TE DE LA PAZ"

           

   
 Como más tarde él mismo atestiguó, había aprendido, por revelación divina, este saludo: «El Señor te dé la paz». Por eso, en toda predicación suya iniciaba sus palabras con el saludo que anuncia la paz. (...) Comenzó a anunciar la paz, a predicar la salvación; y muchos que habían permanecido enemistados con Cristo y alejados del camino de la salvación, se unían en verdadera alianza de paz por sus exhortaciones.


Leyenda de los Tres Compañeros nº 26