15 oct 2017

MIRAR DESDE DIOS

Francisco de Asís apunta una vez más al centro cuando afirma: “Cuanto es el hombre ante Dios, tanto es y no más”. Esto equivale a decir: no soy más cuando los demás me engrandecen y alaban y no soy menos cuando los demás me desprecian y juzgan. Soy siempre y solamente lo que soy ante la mirada de Dios. Nuestra verdad es la mirada de Dios.

         Mirarnos y mirar a los demás con la mirada de Dios es garantía de verdad, de justicia y es “descanso del alma”, porque la mirada de Dios es siempre de misericordia, de aliento y de impulso de vida y de verdad.  Aprender a mirarnos y a mirar a los demás desde la mirada paterno-materna de Dios, he ahí el secreto de la sabiduría franciscana.